Un noche entre estrellas, coronas y modelos.

Una de esa noches donde el hacer nada es algo peor que tan solo pensar en no hacer algo. El destino te junta con esas personas que estan en las mismas y entre ellos el amigo de mil batallas.

Entre canción, broma y trago la noche avanza y la plática se hace aguda y lo que era algo vano se convierte en ese análisis absurdo y escueto de lo que sucede en nuestro diario acontecer. Las estrellas se apagaron, continuamos con las coronas y nos pasamos el mundo en un trago.

Las canciones continúan y a lo lejos Kinky se pregunta ¿a donde van los muertos? y uno sigue con preguntas mas sencillas como el ¿que vas a hacer? y ¿que le vas a decir?. Las preguntas avanzan y las respuestas se emborrachan más y más.

Los modelos hacen su aparición no queda otra mas que darles una cordial bienvenida. La noche esta por terminar y el análisis quedó como empezó sin tener conclusiones y eso nos da un pretexto para recordar que lo imprtante es reirnos de lo que hoy nos incomoda.

Dale Ché